PRESENTACIÓN DE NUESTRA SEÑORA
En el Estatuto de la Hermandad Universitaria se considera Fiesta de Regla el día de la Presentación de Nuestra Señora en el Templo, en honor de nuestra Titular. Es una fiesta ligada a la dedicación de la iglesia de Santa María la Nueva de Jerusalén, en 543. Desde entonces se celebra este ofrecimiento a Dios de la Virgen niña, llevada al Templo por sus padres, Joaquín y Ana, tal como se narra en el Protoevangelio de Santiago. Desde la Iglesia de Oriente pasó esta celebración a la de Occidente en 1372 y en 1585 Sixto V la extendió a la Iglesia Universal. La Presentación de la Virgen Niña es, a su modo, un avance de la Presentación que María joven hará de su Hijo en el Templo del Señor, donde el anciano Simeón le anunciará su compromiso doloroso.
Nuestra Señora de la Presentación fue entronizada en el altar de cultos como es habitual, con el traje de mangas de pico, iluminada por fanales apostólicos y doctorales y adornada con un centro de estátices morados y un ramo de rosas blancas para el frontal de altar. Dosel negro y cera color tiniebla.
La solemne Misa de Regla tuvo lugar el mismo día de la fiesta, 21 de noviembre de 2017. Presidió la Eucaristía el Consiliario de la Hermandad, M. I. Sr. D. Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil. Asistieron al altar como acólitos NN. HH. Juan Carlos Jiménez Díaz, Eduardo Rodrigo Hidalgo Martínez, Juan Luque Carrillo, Daniel Luque Ramírez y José Cabrera Torres. El acompañamiento musical corrió a cargo de Clemente Mata, al órgano Pilat, y las sopranos María Dolores Molina y Ana Isabel Caballero, que interpretaron Canticorum iubilo, de Haendel, canon de la Misa de Angelis, Ave María de Caccini y Magnificat, sexti toni, de Pachelbel.
La mesa de Oficiales estuvo presidida por el Hermano Mayor, Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez, acompañado por Francisco Miguel Muñoz Serrano, Vocal de Protocolo de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, y Alberto Villar Movellán, Vicehermano Mayor. Asistió el concejal D. Luis Martín Luna.
Leyó la Epístola y el Salmo el Hermano Mayor y, tras la homilía, hicieron los hermanos pública protestación de fe y renovaron seguidamente el juramento de las Reglas. Una vez terminada la Santa Misa, subió al ambón el Vicehermano Mayor para rezar el primero de los Siete Dolores de María, que se continuarán a lo largo de la semana, hasta el día de la Virgen de la Medalla Milagrosa, 27 de noviembre. Terminó la ceremonia con el canto de la Salve Regina ante la imagen de Nuestra Señora.