En la tarde del miércoles 10 de marzo de 2010, el Hermano Mayor y miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad Universitaria se desplazaron a Sevilla para recibir la imagen terminada del Santo Cristo de la Universidad en el taller del profesor Juan Manuel Miñarro. Al filo de las diez de la noche la imagen hizo su entrada con total discreción en la iglesia de San Pedro de Alcántara, siendo recibida por unos pocos hermanos, encargados de colocarla en el lugar de la presentación. Se dispuso éste en la embocadura de la capilla de Nuestra Señora, en la cual se venerará también en el futuro el Santo Cristo.

A las 11 de la mañana del día siguiente, 11 de marzo, fueron convocados los hermanos, que quedaron conmovidos por la unción sagrada de la imagen. A las 12, según estaba previsto y anunciado, acudieron a conocerla los medios de comunicación, que prestaron extraordinaria cobertura a la noticia. La Hermandad quiere agradecer especialmente la atención de los medios. Presidió la mesa Juan Bautista Villalba Cabello, presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, y la constituyeron el hermano mayor, Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez y el vicehermano mayor, Alberto Villar Movellán. Destacó el presidente de la Agrupación la valentía de la Hermandad al encargar esta imagen, que le había conmovido. El hermano mayor resaltó el interés de la Hermandad por venerar la imagen de Cristo como podría haberlo visto cualquiera que pasara por el Calvario en la tarde del Viernes Santo. Gracias a la información de la Sábana Santa, plasmada en la escultura por el profesor Miñarro, la imagen no dejará indiferente a nadie, tanto creyente como no creyente, porque manifiesta la realidad de un hecho histórico.

El vicehermano mayor resaltó los valores plásticos de la talla y quitó importancia al rechazo que pudiera suscitar la imagen, a causa de las heridas de la flagelación. En cualquier caso, está llamada a provocar reacciones semejantes a la realidad del Gólgota: para muchos fue un escándalo insoportable ante el que volvieron la cara y taparon el rostro; otros, en cambio, permanecieron fieles al pie de la cruz.

Por la tarde del mismo día 11 recibió la Hermandad al profesor Juan Manuel Miñarro, que, acompañado de sus colaboradores, vino a contemplar la imagen en su iglesia, aportando también ideas para su mejor conservación. A las 18:00 se abrió la iglesia para que el pueblo de Córdoba pudiera admirar la imponente talla. El escultor atendió a algunos periodistas y a numerosos visitantes, que recibieron sus explicaciones y se acercaron a felicitarle.