FIESTA DE SANTO TOMÁS DE AQUINO 2017
El 28 de enero de 2017 tuvo lugar la celebración de la fiesta de Santo Tomás de Aquino. Los hermanos fueron convocados a las 20:00 horas para participar en la Solemne Misa de Regla en honor de nuestro Titular, patrón de la Universidad y de los Estudiantes. Presidió la asamblea el Rvdo. P. D. Juan Carlos García Jarama, Capellán del Secretariado Diocesano de Pastoral Universitaria, prestando servicio de acólitos NN. HH. Juan Carlos Jiménez Díaz, Secretario de la Junta de Gobierno, Eduardo Rodrigo Hidalgo Martínez, Secretario Segundo, Daniel Luque y José Cabrera. La música corrió a cargo de Clemente Mata, que interpretó al teclado del órgano Pilat del Juramento de San Rafael.
Presidió la mesa de Oficiales el Hermano Mayor, Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez, acompañado por el Vicehermano Mayor, Alberto Villar Movellán y el Excmo. Sr. D. Juan Antonio Caballero Molina, Coordinador General para Adaptación de Infraestructuras Estratégicas de la Universidad de Córdoba, en representación del Rector Magnífico. Asistió, también acompañado de su esposa, como el anterior, D. Luis López Bellido, Presidente del Foro Universitario Synthesis,.
Por ser víspera de la dominica rigió la liturgia del IV Domingo del Tiempo Ordinario, aunque vistió el celebrante los ornamentos blancos en memoria de Santo Tomás de Aquino. Comentó el Padre García Jarama en la homilía las Bienaventuranzas de las que dijo que no eran preceptos, sino un modo de vida que ofrece Jesucristo. Porque la fe cristiana no es un cúmulo de preceptos sino el encuentro con Jesucristo vivo, presente en el sagrario, que nos llama a renacer por dentro, a un nuevo modo de existir. Esa fue la experiencia de Santo Tomás de Aquino, un hombre como los demás, que, sin embargo empleó su vida en encontrar a Cristo. Le recordamos como maestro del arte del pensar, no sólo para los católicos, sino también para los no creyentes. Porque su actividad fue la búsqueda de la verdad, aceptándola incluso cuando venía de filósofos paganos, como Aristóteles, Platón o Sócrates. Hoy estamos acostumbrados a aceptar como verdad el consenso, el punto medio; pero la verdad es la que es y no se construye con acuerdos.
Santo Tomás no impuso nunca la verdad, sino que trató de demostrarla mediante la razón, por medio de la sana disputa que engendra en cuanto método la Universidad medieval. La verdad se encuentra en Cristo y reflejos de ella podemos encontrar en las personas y en la naturaleza, como en un espejo. Santo Tomás nos enseña a progresar en el conocimiento desde la humildad, porque además de maestro del pensamiento es maestro de virtudes. Uno de sus hermanos dominicos le encontró en Nápoles sumido en una experiencia de éxtasis; el Crucificado hablaba con él: “Tomás has escrito muy bien de mi ¿Qué quieres? –Señor, no otra cosa que a Ti”. La búsqueda de Cristo, el encuentro con Cristo, todo ello en la práctica de la pobreza característica de las órdenes mendicantes.
Tras la homilía se hizo pública Protestación de Fe y a continuación el Hermano Mayor tomó juramento a N. H. María Cortés Ruiz, pasando seguidamente los hermanos a renovar el Juramento de las Reglas.