VISITA DE LOS MISIONEROS JOSÉ AGUILAR Y PETER PINTO

El día de Santiago, 25 de julio, ha tenido la Hermandad el honor de recibir al misionero cordobés José Aguilar, quien mantiene una misión en Tanzania desde hace cuarenta y tres años, los primeros diecisiete con los masáis y el resto en el Valle de Mangola, junto con su compañero Miguel Ángel Lozano. Ambos son misioneros espiritanos. Trabajan con una comunidad de varios miles de personas, a la que dotaron en principio de un dispensario, que luego se convirtió en hospital, y de dos escuelas. Desde Córdoba reciben especialmente la ayuda de dos fundaciones, Arruzafa y Urafiki.

Venía con el P. José Aguilar el también sacerdote Peter Pinto, perteneciente a la Fraternidad Misionera Verbum Dei. De origen indio, pero afincado muchos años en Tanzania, donde ha regentado la parroquia y el hospital de Simangiro, ahora presta servicio en la Diócesis de Eldoret (Kenia).

Acompañaba a ambos el Dr. Miguel García García-Revillo, Profesor Titular de Derecho Internacional Público de la UCO, y cineasta. Entre diciembre de 2012 y enero de 2013 participó en la expedición de la Fundación Arruzafa “Tanzania VIII”, con el oftalmólogo Dr. Juan Manuel Laborda y su equipo. De aquella experiencia surgió la magnífica película documental El viaje de Caín, que narra la labor médica, diríamos aguda, de los cooperantes cordobeses junto al abnegado trabajo, crónico, de los tres misioneros citados en Mangola y Simangiro.

Fueron recibidos por el Hermano Mayor, Alberto Villar Movellán, que les explicó brevemente las singulares características sindónicas del Santo Cristo de la Universidad y el sello austero de nuestra Hermandad, inspirado por el espíritu de la reforma de San Pedro de Alcántara, en cuya iglesia, frontera a la Facultad de Filosofía y Letras, nació la Corporación y vivió las primeras décadas de su vida.

PEREGRINACIÓN A LERMA Y LA AGUILERA

Al igual que en los últimos años la Hermandad Universitaria ha organizado la peregrinación que cierra el curso para visitar la exposición anual de la Fundación las Edades del Hombre, cuyo Patronato forman las Diócesis de Castilla y León. La exposición de este año está dedicada a los Ángeles, bajo el nombre latino Angeli, y es la vigesimocuarta de la serie mayor de exposiciones de la Fundación. La peregrinación ha tenido lugar los días 9, 10 y 11 de julio de 2019.

Partieron los hermanos a las 7:40 del martes 9 de julio, con un ligero retraso sobre lo previsto, a causa del acumulado por el AVE que traía a las dos peregrinas de Sevilla. Dirigió las preces el Hermano Mayor, Alberto Villar Movellán, y viajaron sin novedad hasta la primera escala, para desayunar, en Santa Cruz de Mudela. Poco antes de llegar a Madrid, un desgraciado accidente retuvo la circulación un buen rato, lo que provocó un considerable retraso en la llegada a Lerma, que tuvo lugar a las 16:00 h. La amabilidad del personal del Hotel Villa de Lerma, donde los peregrinos tenían el alojamiento, hizo posible la comida sin inconveniente alguno, a pesar de la hora tardía.

Una vez instalados, se citaron los hermanos a las 18:00 para hacer un desplazamiento a la cercana población de Quintanilla del Agua, donde tiene su asentamiento la conocida instalación del escultor Félix Yáñez “Territorio Artlanza”, precisamente porque está a orillas del Arlanza. Se trata de un enorme decorado, realizado con materiales de acarreo, en el que se reproducen las partes fundamentales de una aldea de acuerdo a los códigos de la arquitectura vernácula. Alternando con las fachadas se pueden ver algunos rincones construidos, que dan cobijo a la escuela, la taberna o la mercería. No faltan las plazas, incluidos dos corrales de comedias, ni en puente, ni la ermita, donde se venera la imagen bendecida de Nuestra Señora de Arlanza, obra del propio escultor. Al terminar la visita volvieron los hermanos a Lerma, donde tenían prevista la cena en el Parador Duque de Lerma, instalado en lo que fuera palacio del valido de Felipe III, D. Francisco Gómez de Sandoval y Rojas, primer duque de ese título.

El miércoles día 10, una vez desayunados a las 9:00 y tras algunas compras en el mercado ambulante de la Plaza Ducal, salieron los peregrinos a las 11:00 h. para Covarrubias, a donde llegaron minutos antes del mediodía para visitar la Colegiata de San Cosme y San  Damián, junto con el interesante museo parroquial anejo a la misma. La iglesia actual se construyó en estilo gótico en el último cuarto del siglo XV y contiene los sepulcros de importantes personajes, como el primer conde de Castilla, Fernán González, su hija, la reina Urraca de León, o la infanta Cristina de Noruega, que vino prometida con Alfonso X y acabó casada con su hermano Felipe. Preside un retablo barroco del siglo XVIII. Mantiene todavía el antiguo coro con el magnífico órgano realizado por el riojano Diego de Orio en 1700.

En el museo, recientemente acondicionado, se muestran obras destacables, como el hermoso tríptico de la Adoración de los Reyes Magos, de fines del XV, varias tablas flamencas y piezas singulares de orfebrería y ornamentos sagrados. Seguidamente los peregrinos pasearon por las calles de la bella población, deteniéndose junto a la torre de Fernán González, la casa de Doña Sancha y el antiguo Archivo del Adelantamiento de Castilla.

A las 14:10 se encontraban de nuevo en Lerma para asistir a una grata comida en la Posada de Eufrasio. Por ser el día de Santa Amalia, el ágape terminó con una ronda de cava de la tierra, ofrecida por N. H. Amalia Lucena. Tras un breve descanso en el hotel, continuó la visita a Lerma, dirigida por la guía oficial Pilar Sanz Arranz, que explicó el palacio ducal, la plaza del Mercado y las diferentes iglesias, tres de ellas sedes actualmente de la exposición Angeli de Las Edades del Hombre. Entraron los hermanos en la iglesia de San Blas, del convento de Dominicas de Lerma, construida, como el palacio ducal, con planos del arquitecto real Francisco de Mora y, en este caso, bajo dirección técnica de Fray Alberto de la Madre de Dios; fue la comunidad protegida por el Duque, cuyo palacio se unía a la iglesia por un pasadizo, hoy desaparecido. Destacan en el crucero las imágenes del Crucificado y la Virgen del Rosario, del círculo de Gregorio Fernández.

El último día, jueves 11, estaban citados los peregrinos a las 10:00 h. para visitar la exposición Angeli. Se hace en ella un recorrido por la representación angélica en relación con la creación del universo y luego con su aparición a lo largo de distintos episodios bíblicos, desde el Génesis al Libro de Tobías, pasando por Patriarcas y Profetas; lo mismo su relación con la vida de Cristo, desde la infancia hasta después de la muerte. De las 307 obras expuestas merecen destacarse algunas tablas hispanoflamencas y, sobre todo, las grandes esculturas de Gregorio Fernández, Alonso de Sedano y Luis Salvador Carmona. Miguel, Gabriel y Rafael, como no podía ser de otro modo, presiden el corazón de esta exposición, que se inicia con un audiovisual en  la ermita de la Piedad y divide la parte expositiva entre la Colegial de San Pedro y la iglesia conventual de la Ascensión, antes de las Clarisas, hoy del Instituto Iesu Communio.

Al salir se detuvieron los peregrinos en el locutorio de las hermanas para adquirir dulces que habían encargado el día anterior. A las 12:00 h. tomaron el minibús para dirigirse a la casa central del Instituto Iesu Communio en La Aguilera, situado en el que fuera convento franciscano y santuario de San Pedro Regalado, Patrón de La Aguilera y de Valladolid. A las 12:45 h. fueron atendidos en el despacho locutorio por una de las hermanas, que en nombre del Instituto recibió con alegría el cuadro con el Santo Cristo de la Universidad, que la Hermandad dejaba en esta Comunidad como recuerdo de su peregrinación, prometiendo que rezarían por la Hermandad.

Finalmente los hermanos pasaron al Santuario de San Pedro Regalado, donde, ante el sepulcro del Santo, hicieron preces en agradecimiento por el don de la peregrinación y para obtener la indulgencia plenaria que el Papa Pablo VI concedió a quienes visitaran este santo lugar. Rezado el credo en la capilla de la Gloria, donde se encuentra el cenotafio de San Pedro Regalado, abandonaron la clausura, se despidieron por telefonía de las hermanas de Iesu Communio, y se desplazaron a la cercana Aranda de Duero, donde estaba prevista la parada para la comida. Concluida ésta a las 14:30 h, emprendieron el viaje de regreso a Córdoba, a la que llegaron felizmente a las 21:30 h. del mismo jueves 11 de julio. Laus Deo.

NUEVA VISITA AL MUSEO DE LA PASIÓN

Cerrado el curso en la solemnidad de San Pedro y San Pablo, estando este año aún próxima la fiesta del Santo Cristo de la Universidad, la Hermandad ha querido organizar como colofón un viaje a Cabra, el pasado martes 2 de julio, para conocer las últimas novedades incorporadas al Museo de la Pasión. Es la tercera visita oficial de la Hermandad a este Museo, joya de la Sindonología en España, siendo la primera en mayo de 2013 y la segunda en octubre de 2015, ésta vez en el marco de la IV Convención del Centro Español de Sindonología, celebrada en Córdoba y Cabra con la colaboración de la Hermandad Universitaria.

El Museo de la Pasión, perteneciente a la Fundación Aguilar y Eslava, abrió sus puertas el 16 de febrero de 2013, para dar acogida de forma estable a la exposición “El Hombre de la Sábana Santa”, que se presentaba de forma itinerante desde 2002. La idea partió del profesor Juan Manuel Miñarro, siendo inmediatamente secundada por su discípulo, el también profesor y escultor Salvador Guzmán Moral, actual presidente de la Fundación y Director del Museo.

Los hermanos peregrinos partieron de Córdoba a las 16:30 y llegaron a la Fundación a las 18:00. En el patio acristalado del histórico Instituto de Cabra, antiguo Colegio de la Purísima Concepción, fueron recibidos por el Presidente, a quien presentó brevemente el Hermano Mayor, Alberto Villar Movellán. A continuación pasaron a las salas del Museo Aguilar y Eslava, que guarda los materiales didácticos del histórico centro, así como los retratos de ilustres personajes que han estado ligados al mismo.

Tras un pequeño descanso en la Sala Carandell, donde elogió el Presidente el extraordinario cuidado con que los alumnos tratan el mobiliario, ya que se usa normalmente como aula, pasaron los hermanos a la planta sótano, en la que se encuentra instalado el Museo de la Pasión. Ya en la entrada, recibe un cuadro con el Santo Cristo de la Universidad, obra señera de Juan Manuel Miñarro. Con los paneles explicativos como apoyo, fue narrando magistralmente Salvador Guzmán los instrumentos de la Pasión, la Flagelación, el Camino del Calvario, hasta llegar a la Crucifixión, panel ilustrado igualmente con detalles del Santo Cristo.

En las vitrinas de la sala se van viendo distintos objetos relacionados con la reconstrucción de aquella primera Semana Santa, destacando entre ellos los rostros elaborados por Miñarro del Hombre de la Síndone torturado y el retrato antropomórfico del Hombre Sindónico. En el centro de la sala preside la vitrina con la copia en poliéster del boceto en barro del Santo Cristo de la Universidad, que guarda la Hermandad. Al fondo se explica la crucifixión, representada por la cruz basada en el modelo de Michael Hesemann, con dos legionarios romanos, obra de Salvador Guzmán, ataviados con rigor arqueológico. En unas vitrinas, a la izquierda, se han incorporado las maquetas del Calvario, según las propuestas del Dr. Carlos Llorente en la IV Convención del CES.

En el pasadizo hacia la nueva sala forense se ha instalado una máquina elevadora de la Sábana Santa, que propone una hipótesis acerca de la que los peregrinos de la Edad Media describen en Santa María de las Blanquernas en Constantinopla. A continuación, se abre la sencilla, a la vez que espectacular Sala Forense. En la camilla, como si de un cadáver se tratara, preside el Cristo Yacente de Miñarro, imagen bendecida el pasado 11 de abril de 2019, Jueves de Pasión. Es una nueva versión de los yacentes sindónicos realizados anteriormente para la exposición “La Sábana Santa” y para la parroquial de Fuente Palmera, pero que presenta novedades importantes. Especialmente destacable es la representación de la herida saliente de la lanzada, bajo el omóplato derecho, basándose en el estudio de una mancha de sangre coincidente en la Sábana Santa y en el Santo Sudario de Oviedo, que ya puso de relieve el Vicepresidente del EDICES, Guillermo Heras Moreno el 17 de junio de 2010, en el ciclo de conferencias que organizó la Hermandad con motivo de la bendición del Santo Cristo de la Universidad.

La otra importante novedad es el tratamiento de la policromía. Miñarro ha utilizado en las heridas de la imagen una solución de poliéster para representar el fluido seroso de la sangre, de modo que las heridas reaccionan con fluorescencia bajo la iluminación por luz negra, de forma semejante a como lo haría un cadáver. Este verismo de la imagen impresionó grandemente a los hermanos.

Finalmente pasaron a la última sala, en la que se reconstruye de forma fidedigna la estructura de un sepulcro judío nuevo del siglo I, con los dos espacios fundamentales, el de la unción y el pudridero. Una losa circular de poliéster, permite simular perfectamente el cierre y apertura de la entrada. Iluminado el interior por lucernas, resulta impresionante contemplar el sepulcro vacío, con los lienzos tendidos, como los vieron los apóstoles Pedro y Juan, la sábana por un lado y el sudario anudado aparte.

Las explicaciones terminaron en la nueva capilla de la Fundación, dedicada a la Purísima, pero presidida por la realidad portentosa del Cristo de la Fundación, obra de Miñarro bendecida en 2018. El maestro sevillano ha tallado un Crucificado vivo, que dirige su mirada al fiel, siguiendo las pautas del que hiciera Montañés para el canónigo Vázquez de Leca. Aunque sus rasgos son sindónicos, como todos los Cristos de Miñarro posteriores al de la Universidad, con los clavos en las muñecas, no obstante cruza los pies como el montañesino, pero incorpora también otros detalles simbólicos barrocos, como el caracol de la corona o las cabezas de serpiente en la cuerda del perizoma.

Todo lo explicó cumplidamente el Director del Museo, Salvador Guzmán, al que la Hermandad, agradecida, hizo entrega por medio de su Hermano Mayor de un recuerdo de la jornada, una foto de la cabeza del Santo Cristo de la Universidad enmarcada en plata, con su titulus, que recoge el agradecimiento y la visita. Se despidieron los reunidos con la foto de grupo y emprendieron seguidamente el regreso a Córdoba, a la que llegaron felizmente, como estaba previsto, a las 21:30. Laus Deo.

PROCESIÓN JUBILAR DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Para conmemorar la consagración de la ciudad de Córdoba al Sagrado Corazón de Jesús, que aconteció en octubre de 1929, el Obispo de Córdoba ha promovido una procesión jubilar que viniera a repetir la que entonces tuvo lugar, es decir, una procesión de gloria con el Arcángel San Rafael, el Sagrado Corazón de Jesús y Nuestra Señora de los Dolores, con la diferencia de haberse celebrado la actual al cerrarse el mes de junio, dedicado al Corazón de Jesús.

Con tan fausto motivo, el Vicario General de la Diócesis escribió en su día una carta de invitación a las Hermandades de Córdoba, para que se sumaran a este acontecimiento. De este modo, las Hermandades de Gloria irían con San Rafael, las sacramentales y Buena Muerte acompañarían al Corazón de Jesús y las Hermandades de Penitencia harían la procesión con Nuestra Señora de los Dolores.

La Hermandad Universitaria acordó acompañar a Nuestra Señora de los Dolores, para lo que se formó una representación con la Bandera de Peregrinación, portada por el Diputado Mayor de Gobierno, Daniel Luque Ramírez, y tres varas, Juan Luque Carrillo, Vicetesorero, Mercedes Fernández Muriel, Vocal de Cámara Primera, y el Hermano Mayor, Alberto Villar Movellán. Fueron convocados a las 19:00 horas en la iglesia hospitalaria de San Jacinto, desde la que partió la procesión de la Señora de Córdoba a las 19:30.

Bajó la comitiva hacia el Cister, donde los Esclavos de la Eucaristía y Santa María Virgen abrieron las puertas de la antigua iglesia cisterciense de la Inmaculada Concepción para recibir a la Señora. En la calle Capitulares, como estaba previsto, confluyeron las tres procesiones, haciéndose una, para seguir bajando a la Catedral. En el Ayuntamiento, los capitulares recibieron a la Señora en nombre de la Ciudad, cuyo Alcalde figuraba en la presidencia de la procesión, una estampa recuperada que nunca debió de haberse perdido por cuestiones de ideología política. Numeroso público abarrotó las calles de San Fernando y Cardenal González para sumarse a este singular acontecimiento.

En la Catedral, un altar con el Santísimo, marcó la estación para los participantes en la procesión, estando a cargo del culto el Vicario General de la Diócesis, D. Antonio Prieto Lucena, y el Deán del Cabildo Catedral, D. Manuel Pérez Moya. La estación, que supuso la interrupción de la procesión, por haberse utilizado sólo la puerta principal para entrar y salir del templo, provocó la desaparición de numerosas Hermandades de la comitiva, quedando sólo con la Señora la de la Paz y la Esperanza, que iban en presidencia, y las de las Penas de Santiago, la Oración del Huerto, hasta San Francisco, la Hermandad Universitaria y la de la Santa Faz. De este modo llegaron los hermanos de Nuestra Señora de los Dolores hasta la Plaza de Capuchinos, donde las tres Hermandades rindieron sus enseñas ante Nuestra Señora para despedirla con honores, ya pasadas las 2:00 de la madrugada del lunes 1 de julio de 2019.