NUEVA VISITA AL MUSEO DE LA PASIÓN
Cerrado el curso en la solemnidad de San Pedro y San Pablo, estando este año aún próxima la fiesta del Santo Cristo de la Universidad, la Hermandad ha querido organizar como colofón un viaje a Cabra, el pasado martes 2 de julio, para conocer las últimas novedades incorporadas al Museo de la Pasión. Es la tercera visita oficial de la Hermandad a este Museo, joya de la Sindonología en España, siendo la primera en mayo de 2013 y la segunda en octubre de 2015, ésta vez en el marco de la IV Convención del Centro Español de Sindonología, celebrada en Córdoba y Cabra con la colaboración de la Hermandad Universitaria.
El Museo de la Pasión, perteneciente a la Fundación Aguilar y Eslava, abrió sus puertas el 16 de febrero de 2013, para dar acogida de forma estable a la exposición “El Hombre de la Sábana Santa”, que se presentaba de forma itinerante desde 2002. La idea partió del profesor Juan Manuel Miñarro, siendo inmediatamente secundada por su discípulo, el también profesor y escultor Salvador Guzmán Moral, actual presidente de la Fundación y Director del Museo.
Los hermanos peregrinos partieron de Córdoba a las 16:30 y llegaron a la Fundación a las 18:00. En el patio acristalado del histórico Instituto de Cabra, antiguo Colegio de la Purísima Concepción, fueron recibidos por el Presidente, a quien presentó brevemente el Hermano Mayor, Alberto Villar Movellán. A continuación pasaron a las salas del Museo Aguilar y Eslava, que guarda los materiales didácticos del histórico centro, así como los retratos de ilustres personajes que han estado ligados al mismo.
Tras un pequeño descanso en la Sala Carandell, donde elogió el Presidente el extraordinario cuidado con que los alumnos tratan el mobiliario, ya que se usa normalmente como aula, pasaron los hermanos a la planta sótano, en la que se encuentra instalado el Museo de la Pasión. Ya en la entrada, recibe un cuadro con el Santo Cristo de la Universidad, obra señera de Juan Manuel Miñarro. Con los paneles explicativos como apoyo, fue narrando magistralmente Salvador Guzmán los instrumentos de la Pasión, la Flagelación, el Camino del Calvario, hasta llegar a la Crucifixión, panel ilustrado igualmente con detalles del Santo Cristo.
En las vitrinas de la sala se van viendo distintos objetos relacionados con la reconstrucción de aquella primera Semana Santa, destacando entre ellos los rostros elaborados por Miñarro del Hombre de la Síndone torturado y el retrato antropomórfico del Hombre Sindónico. En el centro de la sala preside la vitrina con la copia en poliéster del boceto en barro del Santo Cristo de la Universidad, que guarda la Hermandad. Al fondo se explica la crucifixión, representada por la cruz basada en el modelo de Michael Hesemann, con dos legionarios romanos, obra de Salvador Guzmán, ataviados con rigor arqueológico. En unas vitrinas, a la izquierda, se han incorporado las maquetas del Calvario, según las propuestas del Dr. Carlos Llorente en la IV Convención del CES.
En el pasadizo hacia la nueva sala forense se ha instalado una máquina elevadora de la Sábana Santa, que propone una hipótesis acerca de la que los peregrinos de la Edad Media describen en Santa María de las Blanquernas en Constantinopla. A continuación, se abre la sencilla, a la vez que espectacular Sala Forense. En la camilla, como si de un cadáver se tratara, preside el Cristo Yacente de Miñarro, imagen bendecida el pasado 11 de abril de 2019, Jueves de Pasión. Es una nueva versión de los yacentes sindónicos realizados anteriormente para la exposición “La Sábana Santa” y para la parroquial de Fuente Palmera, pero que presenta novedades importantes. Especialmente destacable es la representación de la herida saliente de la lanzada, bajo el omóplato derecho, basándose en el estudio de una mancha de sangre coincidente en la Sábana Santa y en el Santo Sudario de Oviedo, que ya puso de relieve el Vicepresidente del EDICES, Guillermo Heras Moreno el 17 de junio de 2010, en el ciclo de conferencias que organizó la Hermandad con motivo de la bendición del Santo Cristo de la Universidad.
La otra importante novedad es el tratamiento de la policromía. Miñarro ha utilizado en las heridas de la imagen una solución de poliéster para representar el fluido seroso de la sangre, de modo que las heridas reaccionan con fluorescencia bajo la iluminación por luz negra, de forma semejante a como lo haría un cadáver. Este verismo de la imagen impresionó grandemente a los hermanos.
Finalmente pasaron a la última sala, en la que se reconstruye de forma fidedigna la estructura de un sepulcro judío nuevo del siglo I, con los dos espacios fundamentales, el de la unción y el pudridero. Una losa circular de poliéster, permite simular perfectamente el cierre y apertura de la entrada. Iluminado el interior por lucernas, resulta impresionante contemplar el sepulcro vacío, con los lienzos tendidos, como los vieron los apóstoles Pedro y Juan, la sábana por un lado y el sudario anudado aparte.
Las explicaciones terminaron en la nueva capilla de la Fundación, dedicada a la Purísima, pero presidida por la realidad portentosa del Cristo de la Fundación, obra de Miñarro bendecida en 2018. El maestro sevillano ha tallado un Crucificado vivo, que dirige su mirada al fiel, siguiendo las pautas del que hiciera Montañés para el canónigo Vázquez de Leca. Aunque sus rasgos son sindónicos, como todos los Cristos de Miñarro posteriores al de la Universidad, con los clavos en las muñecas, no obstante cruza los pies como el montañesino, pero incorpora también otros detalles simbólicos barrocos, como el caracol de la corona o las cabezas de serpiente en la cuerda del perizoma.
Todo lo explicó cumplidamente el Director del Museo, Salvador Guzmán, al que la Hermandad, agradecida, hizo entrega por medio de su Hermano Mayor de un recuerdo de la jornada, una foto de la cabeza del Santo Cristo de la Universidad enmarcada en plata, con su titulus, que recoge el agradecimiento y la visita. Se despidieron los reunidos con la foto de grupo y emprendieron seguidamente el regreso a Córdoba, a la que llegaron felizmente, como estaba previsto, a las 21:30. Laus Deo.