VISITA DE LA HERMANDAD DE LA SAGRADA MORTAJA DE SEVILLA

La Antigua, Real e Ilustre Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Descendido de la Cruz en el Misterio de su Sagrada Mortaja y María Santísima de la Piedad, establecida canónicamente en su sede de la iglesia de Santa María de la Paz de Sevilla ha rendido visita a nuestra sede de San Pedro de Alcántara, con la finalidad de conocer y venerar a los Sagrados Titulares de la Hermandad Universitaria de Córdoba. Se trata de la primera visita, seguida de convivencia, que realiza una hermandad a nuestra sede, lo que hace especialmente memorable este día, el 15 de mayo de 2011, IV Domingo de Pascua.

Los hermanos llegaron al filo de las 11:30 de la mañana, hora en que estaba anunciada la celebración de la Sagrada Eucaristía. Excusado el Hermano Mayor, Juan Francisco Guillén Gómez, por compromisos familiares, encabezaban la delegación, compuesta por 37 hermanos, los miembros de su Junta de Gobierno, Antonio Espinar y María Dolores Naranjo, Mayordomos, Antonio Jesús Pérez, Secretario Segundo, Pepe Ojeda, Diputado de Cultos, Auxiliadora García, Diputada de Formación y Rafael Cortés, Auxiliar de Fiscalía. Presidió la asamblea el R. P. D. Bartolomé Menor Borrego, Párroco Emérito del Sagrario de la Santa Iglesia Catedral y Canónigo de Honor de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba, quien saludó a los hermanos de la Sagrada Mortaja y destacó el valor de esta convivencia, que pone en contacto y enriquece a las dos hermandades. Aunque ambas veneran como hecho singular la Muerte de Cristo, precio de nuestra salvación, ha de entenderse como puerta para la Vida, que es el mismo Cristo Resucitado. En el Evangelio del Buen Pastor, Cristo nos propone que Él es la única puerta por la que podremos llegar a la Vida.

Después de la Eucaristía tuvo lugar el acto académico, con el saludo del Hermano Mayor, Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez y la ponencia de Alberto Villar Movellán, hermano de las dos corporaciones, sobre el espíritu y la estética de nuestra Hermandad y la génesis y características de nuestros Sagrados Titulares, que fue seguida con enorme interés por todos los presentes. Comenzó señalando que nuestras dos Hermandades están unidas por la veneración que profesan a la Sábana Santa. La ponencia fue acompañada con imágenes que ilustraban la concepción del vestuario de Nuestra Señora de la Presentación y de su paso procesional, así como el proyecto y realización del Santo Cristo o el significado de las túnicas de la Hermandad Universitaria. A continuación, Auxiliadora García Cumbreras, en nombre de la Hermandad de la Sagrada Mortaja, hizo entrega al Hermano Mayor de la Universitaria de un cuadro con la imagen de María Santísima de la Piedad y Nuestro Padre Jesús Descendido, que lleva un texto recordatorio de la visita. El Hermano Mayor de la Universitaria correspondió con otro cuadro con el Santo Cristo de la Universidad y Nuestra Señora de la Presentación, que lleva una dedicatoria que recuerda igualmente la visita y convivencia. Los hermanos admiraron detenidamente los detalles de la portentosa imagen del Crucificado y la belleza de Nuestra Señora de la Presentación, que lucía aún, en honor de los visitantes, el traje de salida.

Seguidamente los hermanos cordobeses y sevillanos se dirigieron a la Casa Hermandad, donde disfrutaron de un entrañable almuerzo de convivencia, que contribuyó a establecer lazos de amistad entre ambas Corporaciones de Penitencia. La Hermandad Universitaria agradece muy especialmente a la de la Sagrada Mortaja su visita y su generosidad.

VISITA DEL COLECTIVO DE PREGONEROS DE SEMANA SANTA DE ÉCIJA

El sábado 14 de mayo de 2011 ha tenido lugar la visita del Colectivo de Pregoneros de Semana Santa de Écija a nuestra sede de San Pedro de Alcántara, con objeto de conocer y venerar a nuestros Sagrados Titulares. Esta asociación, creada en 2009, integra a cuantos han sido pregoneros de la Semana Santa ecijana y tiene como fin el fomento de la vida cristiana y la organización de actividades relacionadas con la Semana Mayor. Al filo de las 12:30 llegaron a San Pedro de Alcántara, donde fueron recibidos por el vicehermano mayor, Alberto Villar Movellán, y el secretario, Juan Carlos Jiménez Díaz. El vicehermano mayor les dio la bienvenida en nombre del hermano mayor, Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez, que se encontraba ausente por motivos familiares. La comitiva estaba encabezada por el Rvdo. P. D. Luis Rebolo González, párroco de Santiago el Mayor, arcipreste de Écija, vicario episcopal de la Vicaría Sur y pregonero en 2008, e integrada por Alberto Santos Martín, presidente de la asociación, y Francisco Fernández-Pro Ledesma, secretario, junto con los también pregoneros Manuel Fernández Rodero, Javier Madero Garfias, Juan Palomo Ibáñez, José Manuel Farfán Pérez y Manuel Fernández Romero, acompañados de sus esposas.

Tras la contemplación de los Sagrados Titulares, el vicehermano mayor explicó a los asistentes el origen y características de la Hermandad Universitaria y la gestación y significado de las imágenes. Al fin de la intervención hizo entrega en nombre de la Hermandad al presidente de los Pregoneros, Alberto Santos, un cuadro con el Santo Cristo de la Universidad en recuerdo de la visita. Se da la circunstancia de que Alberto Santos es el técnico que sacó de puntos la talla del Santo Cristo. Para finalizar, reunidos todos ante la venerada imagen del Santo Cristo y a los pies de Nuestra Señora, el P. Luis Rebolo dio lectura al pasaje bíblico de la muerte de Cristo en la cruz, completándola con el Salmo 22 y la profecía del Varón de Dolores de Isaías.

SANCTA MARIA SEDES SAPIENTIAE

El icono de Santa María Sedes Sapientiae (Trono de la Sabiduría) fue realizado en 2000 por el jesuita esloveno Marko Iván Rupnik, con una estética que busca la simbiosis del cristianismo oriental y occidental de tradición medieval. El Papa Juan Pablo II lo bendijo el 10 de septiembre del mismo año, en la clausura del Jubileo de las Universidades, que se celebraba en Roma, y lo regaló a las Universidades del mundo, con idea de que peregrinara por los centros católicos de enseñanza superior. Ha recorrido ya todos los continentes y ahora vuelve a España con ocasión de las Jornadas Mundiales de la Juventud, que tendrán lugar en Madrid en agosto de 2011.

Después de pasar por Montilla ha estado en Córdoba durante los días 9 al 13 de mayo, correspondiendo a la Hermandad Universitaria el honor de su custodia y veneración el miércoles 11 de mayo. El icono se dispuso sobre las andas del Corpus, bajo la bóveda del crucero de San Pedro de Alcántara, adornado con un centro de claveles blancos y alumbrado por cuatro fanales doctorales. La iglesia quedó abierta toda la mañana, desde las 11:00 horas, para que los fieles pudieran acercarse a venerar a Santa María.

A las 19.00 horas, siguiendo el programa previsto, la Hermandad Universitaria rezó el Santo Rosario con los Misterios Luminosos, incorporados por el Beato Juan Pablo II, con asistencia del Presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, D. Juan Bautista Villalba Cabello. A continuación se organizó la procesión de traslado del icono a la Santa Iglesia Catedral, para asistir al solemne pontifical en acción de gracias por la beatificación de Juan Pablo II. La procesión estuvo presidida por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Demetrio Fernández González, obispo de Córdoba, a quien acompañaron, entre otros sacerdotes, D. Manuel Rodríguez Adame, secretario particular, D. Miguel de Castro Pastor, S.I., director del Secretariado Diocesano de Pastoral Universitaria y D. Gavino Spanu, rector del Seminario Redemptoris Mater. La antepresidencia con varas fue ocupada por el hermano mayor, D. Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez, acompañado por D. Juan Villalba, presidente de la Agrupación de Cofradías, y D. José Muñoz, tesorero de la Hermandad. Los anderos fueron dirigidos por el capataz, N. H. Enrique Garrido. La procesión entró en el Patio de los Naranjos por la Puerta de los Deanes, ingresando a su vez al templo por la Puerta de las Palmas, para dirigirse al altar mayor, en cuyo lado de la Epístola se colocó el paso. Al lado del Evangelio lucía un cartel con la imagen fotográfica del Beato Juan Pablo II.

Tras desgranar los datos biográficos del nuevo Beato, Monseñor Fernández destacó en la homilía sus valores heroicos en todas las virtudes y su convencimiento de que la santidad está al alcance de todos y cada uno. Tras la solemne Eucaristía, el icono de Santa María Sedes Sapientiae fue trasladado procesionalmente por la Hermandad Universitaria a San Pedro de Alcántara, siendo entregado seguidamente al Seminario Redemptoris Mater, donde se custodió esa noche.

MISA DE ACCIÓN DE GRACIAS 2011

El día 4 de mayo celebra la diócesis de Turín el día de la Sábana Santa, fiesta instituida por Julio II en 1506, cuando la Síndone estaba en Chambéry. Fue escogido este día por la Hermandad Universitaria para celebrar la Santa Misa de acción de gracias por la feliz estación de penitencia el Jueves de Pasión de 2011, quinta salida penitencial de la corporación, en la que salió por primera vez en procesión el Santo Cristo de la Universidad.

En el altar de Nuestra Señora se elevó el Santo Rostro, copia autenticada de la Sábana Santa, que donaron los peregrinos a la Ostensión de 2010 y que fue bendecido por el Vicario General, Don Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil, en la Catedral de San Juan Bautista de Turín. Se adornó con sencillez, enmarcando el cuadro con un lienzo blanco, en recuerdo del que sirvió de sagrada mortaja a Cristo; bajo el Santo Rostro, dos ramas trenzadas de laurel, signo de la victoria sobre la muerte, y encima del altar, los cuatro hachones de cera tiniebla que habían alumbrado el paso del Señor.

Acudieron a la celebración numerosos hermanos y peregrinos que acompañaron a la Hermandad a Turín en 2010. Presidió la ceremonia D. Fernando Cruz-Conde, asistiendo como acólito el Secretario de la Hermandad, N. H. Juan Carlos Jiménez Díaz. Con permiso de la Autoridad Eclesiástica se dijo la Santa Misa de la Síndone, con la Epístola correspondiente a la profecía del Varón de Dolores de Isaías (52, 13-53, 5), proclamándose en Evangelio de Marcos (15,42-16,8), que narra el Santo Entierro y la Resurrección de Jesús. Hizo la monición el Vicehermano Mayor, la lectura y el salmo, el Hermano Mayor y la oración de los fieles, N. H. Francisco A. Pastor, Vocal de actividades caritativas y sociales.

En la homilía glosó el celebrante las lecturas, refiriéndose a la profecía de Isaías, el varón despreciable ante el que se oculta el rostro, molido y torturado, como la propia imagen del Cristo de la Universidad, que provoca en muchos ese mismo rechazo, porque estamos prestos al placer, pero rechazamos instintivamente el sufrimiento. Sin embargo Dios trazó un camino diferente para la salvación, que pasa por el sufrimiento y la muerte, sin los cuales no se consigue la vida. Cristo, que se inmoló por nosotros, nos dejó la prueba en su Resurrección, base de nuestra fe. El Evangelio de San Marcos concede en este pasaje el protagonismo a las mujeres. San Juan, que es mucho más personal, narra cómo entró en el sepulcro y encontró los lienzos cuidadosamente plegados, como alegato a favor de que el cuerpo no podía haber sido robad: los lienzos que guardan la imagen misteriosa del Cristo y su sangre.

La Iglesia nunca ha reconocido la autenticidad de la Sábana Santa, pero sucede algo parecido a lo que ocurrió con la Medalla Milagrosa, que nunca se reconocieron las apariciones de la Virgen, porque Santa Catalina Labouré no se ocupó de testificar oficialmente los hechos. Sin embargo, cuando gracias a ella se produjo la conversión del judío Alfonso Tobías Ratisbonne, comenzó a ser considerada de otra manera. Los últimos papas, tanto el Beato Juan Pablo II como Benedicto XVI han venerado personalmente la Sábana Santa: Juan Pablo II dijo que ejercía una fascinación misteriosa y era un espejo del Evangelio, una imagen del hombre que sufre y de la capacidad del hombre para producir dolor.

Para concluir la celebración entonaron los hermanos el himno Regina Coeli y a continuación, en un sencillo acto cargado de afecto, D. Fernando Cruz-Conde recibió la insignia dorada de la Hermandad Universitaria y un cuadro con nuestros Sagrados Titulares, en reconocimiento por lo mucho que ha hecho en favor de la Hermandad. El Hermano Mayor recordó en su breve alocución que su presencia había sido fundamental en la aprobación canónica de la Hermandad, en el curso sobre la Sábana Santa, en la realización de la imagen del Santo Cristo, en su bendición, en la peregrinación a Turín, hace un año, en la primera salida procesional del Santo Cristo y en cuantas celebraciones se ha requerido su asistencia, por lo que en la dedicatoria lo declara la Junta de Gobierno “testigo y padre en los momentos culminantes de la vida de esta Hermandad”. El Vicario General agradeció la distinción con sentidas palabras.

Finalmente Doña Rafaela Vázquez Cañete, participante en la peregrinación de 2010, hizo entrega a la Hermandad de un cuadro con la reproducción de la imagen positiva y negativa de la Síndone, adquirida en Turín, en recuerdo y agradecimiento por la oportunidad de haber podido contemplar el sagrado lienzo en compañía de su esposo, D. Luis Membrilla Marín. Lo recibió el Hermano Mayor, Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez, con palabras de agradecimiento, asegurando a la donante que quedará en la Hermandad como memoria permanente de aquella inolvidable peregrinación a la ostensión de la Sábana Santa en mayo de 2010.

ESTACIÓN DE PENITENCIA 2011

El jueves de Pasión, 14 de abril de 2011, tuvo lugar la estación de penitencia de la Hermandad Universitaria. En una noche primaveral, calmada y calurosa, salió a Córdoba por vez primera la venerada imagen del Santo Cristo de la Universidad. La expectación que había levantado esta salida se hizo patente en el numeroso público que llenaba la plaza del Cardenal Salazar y que acompañó a la Hermandad durante todo su recorrido.

Novedad importante era también este año el cambio de itinerario, motivado por las dimensiones del Santo Cristo, que hacían imposible la circulación por las estrecheces que presentaban las calles en determinados puntos vitales del recorrido de años anteriores. La Hermandad lamenta profundamente no poder hacer estación en los institutos donde la venía haciendo: Institución Teresiana de plaza de la Concha, Escolapias de Santa Victoria, Esclavas de San Juan de los Caballeros, Filipenses del Buen Pastor, así como las Hermandades que recibían a la comitiva al paso por sus sedes canónicas: el Santo Sepulcro y el Perdón. A todos agradece la Hermandad Universitaria su hospitalidad y deferencia en estos primeros años de su caminar.

El nuevo recorrido se centra en la parroquia de El Sagrario de la Santa Iglesia Catedral, a la que pertenece la Iglesia de San Pedro de Alcántara, sede canónica de la Hermandad Universitaria desde su fundación. Discurre por las calles Cardenal Salazar, Romero, Deanes, Manríquez, Tomás Conde, Campo Santo de los Mártires, Amador de los Ríos, Triunfo, Corregidor Luis de la Cerda, Magistral González Francés, Santa Iglesia Catedral, Cardenal Herrero, plaza de la Judería, Deanes, Romero y plaza del Cardenal Salazar.

Como es habitual, antes de la estación, celebraron los hermanos la Santa Misa del Paso, presidida este año por el Vicario General de la Diócesis, Ilmo. Sr. D. Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil. Al término de la celebración, el oficiante se incorporó a la procesión como preste, revestido con capa pluvial y acompañado por dos acólitos y cuatro seminaristas del Seminario Redemptoris Mater “Virgen de la Fuensanta”. Don Fernando Cruz-Conde dirigió igualmente la oración durante la estación en la iglesia de El Sagrario de la S. I. Catedral.  A todos ellos agradece la Hermandad su servicio en esta ocasión especialmente memorable.

Nos acompañaron en la estación de penitencia el Presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, D. Juan Bautista Villalba Cabello, la Hermandad del Via Crucis, representada por su Hermano Mayor, D. Santiago Góngora, y una delegación de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, presidida por su Vice Hermana Mayor, Dª Rocío de la Calzada y Rodríguez de Austria. La Universidad estuvo representada por D. Juan Antonio Caballero, Vicerrector de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, que ostentaba la representación del Rector, y por D. Eulalio Fernández Sánchez, Decano de la Facultad de Filosofía y Letras.

A las 10:00 de la noche se abrió la puerta de San Pedro de Alcántara, por la que saldría poco después la imponente imagen del Santo Cristo de la Universidad. En la plaza esperaba, entre el público allí reunido, su autor, el profesor Juan Manuel Miñarro, testigo de excepción en este momento único e irrepetible en la historia de la Hermandad. Le acompañaba su colaborador, el escultor Manuel Mazuecos, autor del mecanismo de elevación de la cruz, que asistió en las maniobras de la salida.

El Señor iba en un paso sobrio y austero, como corresponde al estilo de la Hermandad Universitaria, adornado con respiraderos de corte renacentista y cuatro candelabros de cedro, realizados sobre diseños de Hernán Ruiz el Joven; sobre ellos, cuatro hachones de cera pura color tiniebla. Los respiraderos están constituidos por un friso de roleos, rematado por cornisa de dentellones. Los roleos simulan el mar proceloso del mundo, en el que navegamos sin rumbo, a punto de perecer, y sobre el que emerge la única salvación posible: Jesucristo Redentor. Rodeando la mesa, en torno al pelado calvario de roca, se dispuso un friso de laurel, símbolo de la victoria sobre la muerte, matizado de estatis, flor duradera que indica la inmortalidad. El paso ha sido diseñado por la Hermandad, con roleos y candelabros de Rafael Lara, talla de Manuel García, barnizado de José Chanquet, herrajes de Antonio Aguado y bordados de Manuel Carrasco.

Tras un tramo de nazarenos, abierto por la cruz parroquial y cerrado por el estandarte y la presidencia, seguía el paso de Nuestra Señora de la Presentación, con su habitual elegancia, iluminada por los candelabros apostólicos y doctorales, adornado el paso con iris morados y helecho. Servían de escolta, como en ocasiones anteriores, los tunos, recuerdo de la antigua tradición universitaria. El cuerpo de acólitos estrenaba roquetes y portaba ciriales e incensarios de madera, de diseño renacentista. La Hermandad agradece al grupo joven de la Hermandad del Amor su inestimable colaboración en este servicio. Los pasos, llevados por costaleros, iban comandados por el capataz, N. H. Enrique Garrido Montero.

Al llegar al Campo Santo de los Mártires, lugar emblemático en la memoria histórica de la ciudad, donde dieron su vida los primeros testigos de nuestra fe, recibió con estandarte y varas la representación de la Hermandad de la Misericordia, que tiene como titulares a los Santos Mártires de Córdoba, presidida por su Hermano Mayor, D. Manuel Ramírez Pérez. Recitaron los hermanos del Silencio Blanco la hermosa Oración a los Mártires, ante el paso del Santo Cristo de la Universidad, al que ofrendaron un ramo de flores. La Hermandad Universitaria agradece su testimonio y compañía en esta ocasión tan especial, en el que nos honramos en recordar conjuntamente a quienes nos precedieron como testigos de la fe de Cristo.

En la calle Amador de los Ríos recibieron los seminaristas del Seminario Mayor de San Pelagio, que cantaron el bello soneto No me mueve mi Dios para quererte ante el Santo Cristo y el Stabat Mater ante Nuestra Señora. La estación culminó, cuando daban las 12.00, con la entrada en la Catedral de Santa María, por la puerta de Santa Catalina, obra de Hernán Ruiz el Joven, para enfrentar seguidamente la nave del Sagrario, por la que discurrió la cofradía con estampa inenarrable, reservada a muy pocos. Los hermanos adoraron al Santísimo, en el corazón de su parroquia, y continuaron hasta su entrada en San Pedro de Alcántara, adonde llegó la cruz de guía a la 01.00 del Viernes de Dolores.

Sonaron algunas saetas, fruto del amor del pueblo, quedó en la memoria la esquila del muñidor y se cerró la puerta tras el manto de Nuestra Señora, para poner fin, con las preces del Hermano Mayor, a una estación de especial solemnidad, en la que por primera vez salió a Córdoba la imagen del Santo Cristo de la Universidad. Que el Señor bendiga a todos cuantos nos han acompañado, a cuantos han colaborado calladamente para que pudiera realizarse dignamente la estación, a cuantos vinieron a verla de otros lugares y a quienes no pudieron hacerlo y estuvieron presentes con sus oraciones. Laus Deo.