Mes: octubre 2014

 El pasado domingo día 12 de octubre realizó el Apostolado Mundial de Fátima en Córdoba el traslado de su Titular, que recibía culto en la capilla sacramental del Juramento de San Rafael, a la parroquia de la Inmaculada y San Alberto Magno. Al quedar libre el muro del lado de la Epístola de dicha capilla, la Hermandad Universitaria, con la aprobación del Rector del templo, D. Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil, acordó disponer frente al Santo Cristo de la Universidad un altar semejante para que reciba culto Nuestra Señora de la Presentación. Las labores necesarias concluyeron el domingo 21, quedando entronizada Nuestra Señora de la Presentación el lunes 20 de octubre de 2014.

Se han integrado en este nuevo altar la peana y los candelabros que lucía Nuestra Señora en su camarín de la iglesia de San Pedro de Alcántara. Con esta reforma ha quedado la capilla con tres altares, el retablo central, reservado para el Santísimo, y los dos laterales en que se veneran las imágenes de nuestros Sagrados Titulares. Laus Deo.

El día 15 de octubre de 2014, festividad de Santa Teresa de Jesús, Doctora de la Iglesia, tuvo lugar la conferencia inaugural del curso del Foro Universitario Synthesis. Se celebró en la sede habitual del Foro, el Parador Nacional de la Arruzafa, y estuvo a cargo del profesor Juan Manuel Miñarro López, que desarrolló el tema El Santo Cristo de la Universidad de Córdoba: espejo de la Sábana Santa de Turín y del Santo Sudario de Oviedo. Abrió el acto el Presidente del Foro Synthesis, D. Luis López Bellido, Catedrático de Agronomía de la Universidad de Córdoba, que dio la bienvenida al conferenciante y agradeció la numerosa presencia de público. Presentó al ponente N. H. Alberto Villar Movellán, catedrático jubilado de Historia del Arte de la Universidad de Córdoba, que dividió su exposición en dos partes: la primera, con la semblanza del Profesor Miñarro, escultor y restaurador, profesor titular del Departamento de Escultura de la Universidad de Sevilla y muchos años Director del mismo, miembro del Equipo de Investigación del Centro Español de Sindonología (EDICES), autor de innumerables obras artísticas e imágenes procesionales, investigador y ponente en importantes congresos de Sindonología; la segunda, con la intrahistoria que desemboca en el encargo del Santo Cristo de la Universidad al Profesor Miñarro por parte de la Hermandad Universitaria.

Juan Manuel Miñarro destacó el modo en que se habían concatenado los acontecimientos para que llegase a producirse la obra objeto de estudio. Resaltó el conferenciante el origen de sus preocupaciones por el Hombre de la Sábana Santa a raíz de un programa de la BBC, que extraía conclusiones erradas acerca de la hipotética configuración física de Jesús de Nazaret. Corría el año 2000 y a partir de entonces, aplicando sus conocimientos de anatomía, comenzó a trabajar en la reconstrucción del rostro en tres dimensiones del Hombre de la Síndone, primero en su figuración normal y más tarde en sus versiones sufrientes, donde utilizará como fuente los datos de la Sábana Santa de Turín y, en un paso ulterior, los del Santo Sudario de Oviedo.

Una vez completado el estudio del rostro en 2006, llegó el momento de trabajar sobre el cuerpo completo y es ahí donde se produce el encargo del Crucificado de Córdoba. La Hermandad quería que se plasmaran en la imagen las lesiones traumáticas y tanatológicas del Hombre de la Síndone y los datos antropométricos aportados por el Sudario de Oviedo. Ha de tenerse en cuenta que el Hombre de la Síndone es un yacente, de modo que la configuración exacta del mismo se encuentra en la escultura realizada posteriormente, en 2012, para la exposición itinerante “La Sábana Santa”, actualmente en Guanajuato, México.

Al enfrentarse a un crucificado, que además es procesional, el planteamiento es distinto: por un lado se trata de una escultura, que tiene que incorporar las licencias necesarias para que funciones de acuerdo con las leyes de la óptica; por otro, se busca la dimensión científica que permita colgar en una cruz al Hombre de la Síndone. Una vez decididos los parámetros antropométricos, hubo que proceder a una investigación científica de las lesiones de la Síndone, para trasladarlas a la escultura. Destaca especialmente la participación de todo el equipo del EDICES y de una serie de forenses y hematólogos que siguieron de cerca las pruebas requeridas para la simulación pictórica de las escoriaciones, de las heridas y de la sangre vertida antes y después de la muerte. El esfuerzo fue tan abrumador que el artista –confiesa el autor- acabó vaciado, hasta el punto de que hubo de pasar mucho tiempo antes de poder plantearse creativamente cualquier otra imagen.

El resultado es una obra singular, cargada de matices y necesitada de mucha explicación, para poder entender que en ella se une la exhaustiva investigación científica sobre la Sábana Santa y el Santo Sudario, el tratamiento realista del Hombre muerto en la cruz y el misterio que requiere una imagen sagrada, destinada a rememorar la culminación de la Pasión de Cristo.

Los interesados pueden acceder a la conferencia grabada en la página del Foro Universitario Synthesis: https://sites.google.com/site/forosynthesis/eventos

El sábado 11 de octubre de 2014 celebró la Hermandad de la Agonía el XXV aniversario de la Hechura y Bendición de la Santísima Virgen Madre del Redentor Nuestra Señora de la Salud. Invitada a este acto la Hermandad Universitaria, acudió una representación de hermanos encabezada por el Hermano Mayor, Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez.

La Eucaristía Solemne estuvo presidida por el Ilmo. Sr. D. Jesús Poyato Varo, Vicario de la Ciudad, en representación del Obispo de Córdoba, y acompañada musicalmente por la Escolanía de la Basílica de San Juan de Ávila. Concluyó la ceremonia con la bendición de la nueva corona de Nuestra Señora, obra del orfebre Manuel Valera, autor también del nuevo puñal de plata sobredorada. El Hermano Mayor, Francisco Gabriel Carbonero Castaño, agradeció la presencia del Sr. Vicario y de las Hermandades allí representadas, entre ellas la de San Gonzalo de Sevilla, que comparte la advocación mariana de la Salud.

Asistió nuestra Hermandad con estandarte y cuatro varas, si bien hubo de ser suspendida por inclemencia del tiempo la procesión prevista de Nuestra Señora de la Salud. Esta bella imagen, primera dolorosa del imaginero Miguel Ángel González Jurado, que asistió también a la ceremonia, fue bendecida el 8 de diciembre de 1988. El propio artista le practicó una remodelación en 2006.

Comenzó el curso ordinario de los cultos de la Hermandad con la Misa de Hermandad, el domingo 5 de octubre de 2014. A las 12:00 h. tuvo lugar en la capilla sacramental, ante las imágenes de nuestros Titulares, el rezo del Ángelus, seguido del Santo Rosario, dirigidos ambos por el Hermano Mayor. A continuación, el Vicehermano Mayor rezó el Ejercicio de las Cinco Llagas. A las 12:30 h. los hermanos se dirigieron a la nave de la iglesia para celebrar la Eucaristía de Hermandad. Presidió el Rector del Juramento de San Rafael, Ilmo. Sr. D. Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil, asistiéndole como acólito N. H. Juan Carlos Jiménez Díaz, Secretario de la Junta de Gobierno. Hizo las lecturas y el salmo el Hermano Mayor, Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez, siendo la misa aplicada por el eterno descanso de nuestra benefactora Dª. Josefa Nieto Alcudia, madre de N. H. María José Escribano Nieto, Vocal de Culto, recientemente fallecida.

Al término de la Eucaristía, de nuevo en la capilla, se hizo la presentación a Nuestra Señora del niño Gonzalo García Villar, nieto del Vicehermano Mayor. Sus padres, Manuel y María, hicieron una hermosa oración de ofrecimiento de su primogénito al Señor y a la Virgen y los hermanos cerraron la celebración con el canto de la Salve Regina.

En la sala de oficiales de la casa de hermandad dio comienzo el sábado 4 de octubre de 2014 el curso de formación de la Hermandad Universitaria, correspondiente al año académico 2014-2015. Está dirigido por el R. P. D. Miguel Ángel Vílchez Torés O. P., del convento de San Agustín de Córdoba, y lleva por título general ¿Quién decís que soy yo? Respuestas a las preguntas de Jesús.

Tras una breve presentación del ponente por el Hermano Mayor, Miguel Rodríguez-Pantoja, pronunció el P. Vílchez la primera de las nueve charlas que integran el curso. Esta charla, de tipo introductorio, versó acerca del “Sentido de nuestra fe”. Comenzó destacando lo equivocado de la actitud de muchos cristianos, que depositan su fe en cosas intrascendentes, atadas a la normativa –si rompo el ayuno eucarístico por tomar una pastilla, por ejemplo- o a lo puramente material –el tiempo empleado por un vestidor en colocar el pliegue de un tocado-. La fe es un compromiso mucho más profundo, que no puede parar en comportamientos rituales avalados por la costumbre o la cultura. No falta quien piensa que con esos comportamientos está salvando a Cristo, cuando Cristo no necesita quien le salve: somos nosotros los que tenemos que ser salvados por Él. No se trata tanto de seguir a Cristo, sino de imitar a Cristo.

Nuestro compromiso con Dios es un compromiso de amor, que ha de estar por encima de las adversidades. Los discípulos de Jesús tuvieron este mismo problema de creer en un personaje atrayente y sorprendente, pero muy humano. Por eso cuando llega el fracaso de la Pasión lo abandonan; quedan decepcionados y sienten miedo. Su visión había sido tan terrena, que no entienden la Resurrección; son las mujeres –que no habían abandonado al Maestro- las que traen la noticia, pero hablan de robo o desaparición. Los discípulos no las creen y alguno –como Tomás- dudará incluso cuando se lo cuenten sus compañeros. Están encerrados en el Cenáculo y tienen miedo: “No tengáis miedo”, les dice el Señor. Pero Cristo se les aparece no para reprocharles su abandono, sino para darles la paz.

Algo pasó en aquella percepción del Cristo Resucitado que provocó la transformación radical de los timoratos apóstoles, algo que les convence de tal modo, que llegarán a dar su propia vida por ello. Los Evangelios nacen precisamente como testimonio de la Pasión y Resurrección de Cristo, y luego se van añadiendo las enseñanzas y hechos de su vida pública, llevando la memoria hacia atrás de cuanto había acontecido: tienen una proyección hacia el pasado y otra hacia el futuro.

En cuanto a la profesión de fe, tal como hoy la proclamamos en el credo apostólico, se fijó en el siglo IV, pero al principio todo fue más simple. La profesión de fe cristiana más sencilla nos la transmite San Pablo, cuando dice “Jesús es el Señor”. Nadie puede afirmar que Jesús es el Señor si no se lo inspira el Espíritu. Todo empezó en la fe pascual, con la experiencia personal del Cristo Resucitado. Cada uno de nosotros tiene que revivirlo en esta Galilea que nos ha tocado vivir, porque nos interesa creer en Cristo: nos interesa porque Él es nuestra salvación.

Los hermanos siguieron la explicación con enorme interés, cerrándose el encuentro con la tradicional copa de convivencia en el patio de la casa de hermandad.