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FIESTA DE REGLA DE NUESTRA SEÑORA DE LA PRESENTACIÓN

Como manda nuestro Estatuto, se celebró el 21 de noviembre la Fiesta de Regla de Nuestra Señora de la Presentación. Se entronizó para ello a nuestra Titular en el altar de cultos igual que en años anteriores, iluminado por candelabros apostólicos y doctorales y adornado con flores de estatice. La Virgen, con el habitual traje de mangas de pico de su fiesta. El altar, flanqueado por los emblemas de la Hermandad: Bandera de Peregrinación y Estandarte.

Presidió la ceremonia el Rvdo. P. D. Miguel Ángel Vílchez Torés, O. P., Prior del Convento de San Agustín de Córdoba, que fue acompañado en el altar por NN HH acólitos Juan Carlos Jiménez Díaz, Daniel Luque Ramírez y José Cabrera Torres. La música corrió a cargo de Emilio Arroyo Fernández, al órgano Pilat, y Juany Blanco Carmona, soprano, que interpretaron el canon de la Misa de Angelis y temas de Alfonso X y Tomás Luis de Victoria.

La mesa estuvo presidida por el Hermano Mayor, Alberto Villar Movellán, y miembros de la Junta de Gobierno. Asistieron las Hermandades del Remedio de Ánimas y del Arcángel San Rafael. Hizo la lectura y salmo N. H. María Teresa Dabrio. En la homilía destacó el P. Miguel Ángel el valor del Espíritu, al que se mantuvo siempre fiel María; Espíritu Santo que crea en Ella la unión con Dios y que es el mismo que mantiene unidos a los miembros de las hermandades.

Al término de la Santa Misa se comenzó el Ejercicio de los Siete Dolores de María, siendo el primero la Presentación de Jesús en el Templo, con la profecía de Simeón. Leyó el pasaje evangélico el celebrante y las oraciones el hermano mayor, quien previamente agradeció la compañía a las Hermandades de San Rafael y Remedio de Ánimas. Terminó la ceremonia con el canto de la Salve Regina ante el altar de Nuestra Señora de la Presentación. El Ejercicio de los Siete Dolores continuará, como es costumbre, durante los seis días siguientes, al término de la misa diaria, cerrándose los cultos con la Hora Santa en el décimo tercer aniversario del Estatuto de la Hermandad, en la fiesta de la Medalla Milagrosa, el 27 de noviembre.

LA FUNDACIÓN SANTOS MÁRTIRES EN EL ORATORIO

En estos días de noviembre el Oratorio de la Sábana Santa se ha convertido en una íntima sala de conferencias para recibir a los profesores, equipos directivos y personal de administración y servicios de los colegios de la Fundación Santos Mártires. Comenzaron las visitas tras la fiesta de los Santos Mártires Acisclo y Victoria, que se conmemora el 17 de noviembre.

Estas visitas responden al interés del rector del Juramento, D. Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil, por dar a conocer la importancia que para la Iglesia de Córdoba tiene la presencia de tantos mártires, comenzando por nuestros patronos, de época romana, siguiendo por los mártires mozárabes y terminando con los de la Guerra Civil de 1936. Las reliquias de los mártires romanos, aparecidas en la iglesia de San Pedro en 1575, fueron el motivo de las apariciones de San Rafael al padre Roelas en 1578 y el origen de la actual iglesia del Juramento, edificada sobre el solar de las apariciones. San Rafael hace su juramento por Cristo Crucificado y la presencia del Santo Cristo de la Universidad en esta iglesia, a la que se trasladó la Hermandad Universitaria en 2012, le inspiró a D. Fernando la ordenación del Oratorio de la Sábana Santa, donde se explican la Síndone de Turín y el Santo Sudario de Oviedo en relación con los textos evangélicos. El Santo Cristo significa la visión más real del sacrificio del Primer Mártir, el Testigo Fiel del que nos habla el Apocalipsis de San Juan.

Esta relación estrecha entre el Arcángel San Rafael, Jesucristo Crucificado y los Mártires de Córdoba es el argumento que se desarrolla en el Centro de Interpretación del Juramento y la exposición El Testigo Fiel, el primero en la galería norte de la iglesia y la segunda en el Oratorio de la Sábana Santa. La estructura de estas visitas programadas es la misma. D. Fernando Cruz-Conde recibe a los profesores, acompañados por el capellán del colegio y seguidamente los profesores Enrique Garrido y Alberto Villar explican con sendas presentaciones, el primero, el origen de la devoción a los Santos Mártires, sustituida luego por la de San Rafael, pero unidas indisolublemente; y el segundo, la Sábana Santa como Quinto Evangelio, la que, con el Santo Sudario de Oviedo, permitió la realización del Santo Cristo de la Universidad por el profesor Miñarro.

A continuación, los profesores recorren los dos espacios expositivos y termina la sesión con la celebración de la Santa Misa. Las visitas comenzaron el lunes 18 de noviembre, con el colegio de San Acisclo, siguieron el martes 19 con los de Jesús Nazareno y Trinidad Sansueña, y se prolongarán hasta el 2 de diciembre.

ORACIÓN A LOS SANTOS MÁRTIRES

Como cada año, el 17 de noviembre a las cinco de la tarde, la Hermandad Universitaria acudió a la llamada de la hermandad de la Misericordia y Santos Mártires de Córdoba para rendir homenaje a los santos patronos de la ciudad Acisclo y Victoria en la hornacina que tienen dedicada en el Puente Viejo.

Estaba la tarde desapacible y lluviosa, pero remitió el agua precisamente a la hora de la reunión. Acudieron un grupo de hermandades que, encabezadas por la de la Misericordia, rezaron la Oración a los Santos Mártires, compuesta por nuestro Obispo, D. Demetrio Fernández González. El Hermano Mayor, José Manuel Maqueda Estepa, invitó a continuación a depositar en la hornacina la ofrenda floral de las distintas hermandades presentes en el acto. Representaron a la Hermandad Universitaria el Hermano Mayor, Alberto Villar Movellán, y la Vocal de Cámara, Mercedes Fernández Muriel.

PONENCIA DE N. H. MIGUEL RODRÍGUEZ-PANTOJA MÁRQUEZ

El pasado sábado 9 de noviembre de 2019 tuvo lugar la segunda ponencia del curso de formación, titulada “El papel de los gentiles en los Evangelios”, a cargo de NH Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez, Catedrático de Filología Latina. Se celebró en el Oratorio de la Sábana Santa de la iglesia del Juramento de San Rafael, nuestra sede canónica.

Hizo la presentación el Hermano Mayor, Alberto Villar Movellán, quien agradeció al anterior Hermano Mayor la dedicación a la Hermandad y especialmente, haber sacado tiempo en su apretada agenda para preparar esta conferencia. Destacó brevemente su amplio perfil académico de latinista y humanista, experto en análisis de los grandes clásicos latinos, muchos de ellos coetáneos de Cristo, así como de los escritores del Renacimiento, hasta adentrarse su investigación en el substrato clásico de la narrativa hispanoamericana contemporánea. Igualmente experto en traducción, se ha acercado también en esta línea de investigación a los textos evangélicos. Su presencia docente e investigadora ha dejado huella en las Universidades de Sevilla, Murcia, La Laguna y Las Palmas, que recientemente le nombró Doctor honoris causa. Desde 1986 ha ejercido en la Universidad de Córdoba hasta la actualidad.

Explicó el ponente el sentido universal del término gentil, para analizar seguidamente su presencia en los Evangelios, especialmente mediante los textos de Mateo y Juan. Comentó la actitud de Cristo con los extranjeros, entre otros, el caso de la mujer cananea, de cuya fe se admira el Señor. Se centró luego en la presencia de la clase dominante, sobre todo en el prefecto Poncio Pilato, en relación con el juicio de Jesús de Nazaret, y su esposa Claudia Prócula. Analizó luego el papel de los soldados, singularmente en el relato de la Pasión, y, finalmente, se detuvo en los centuriones, que son verdaderos ejemplos de fe en el poder sobrenatural de Jesús, el primero, que pide la curación de su criado, con una frase que la Iglesia sigue pronunciando en el ritual de la Misa; el segundo, en el Calvario, por ser la primera persona que reconoce la naturaleza divina de Cristo: “Verdaderamente éste era Hijo de Dios”, incluso antes de que Pedro y Juan cayeran en lo mismo al contemplar el sepulcro vacío y comprobar la Resurrección.

Tras los calurosos aplausos, se generó un breve diálogo, entre otros temas, sobre la naturaleza de la guardia que custodió el sepulcro, llegándose a la conclusión de que no fueron soldados romanos, sino guardias judíos dependientes del Sanedrín. Para finalizar la sesión, el Hermano Mayor entregó a NH Miguel Rodríguez-Pantoja un presente en recuerdo de su intervención: una vela de uno de los faroles que iluminó el tramo de Nuestra Señora de la Presentación el pasado Martes Santo, con un ramito de estatice del Santo Cristo, signo de la luz que con esta charla ha proyectado sobre los hermanos.

FALLECIMIENTO DE DON BARTOLOMÉ

Ha pasado a la Casa del Padre, el 28 de octubre de 2019, D. Bartolomé Menor Borrego, Consiliario que fue de esta Hermandad Universitaria. Nacido en Villa del Río en 1928, fue ordenado sacerdote en 1953 y destinado sucesivamente a las parroquias de San Bartolomé de Montoro, donde ejerció una intensa labor social en los Huertos Familiares de San Fernando, y de la Asunción de Pedro Abad, población que le hizo hijo adoptivo y donde ha pedido que descansen sus restos. Trasladado después a Córdoba, fue ecónomo de San José y Espíritu Santo, profesor del colegio de Mercedarias, consiliario de Mujeres de Acción Católica y delegado de Apostolado Seglar.

Finalmente llegó como párroco al Sagrario de la Santa Iglesia Catedral, donde ha trabajado durante treinta años, hasta su jubilación. Tenía adscrita como ayuda de parroquia la iglesia de San Pedro de Alcántara, que él defendió denodadamente con esa función, para dar servicio a las numerosas personas de edad que tenían dificultades físicas para llegar a la iglesia del Sagrario, y por ser la sede de la Hermandad del Rocío y de la Hermandad Universitaria.

En 2000, a raíz de la profunda crisis de la Hermandad, D. Bartolomé acogió paternalmente la idea de que se mantuviera la renaciente actividad en San Pedro de Alcántara, como asociación parroquial, bajo su dirección espiritual. Cuando la Hermandad del Rocío abandonó, por traslado a la suya, la casa parroquial de la calle Samuel de los Santos Gener, 5, D. Bartolomé accedió a que dicha casa fuese la sede de la Hermandad Universitaria, que disfrutó de ella desde 2007 hasta 2012, en que fue removida por el siguiente párroco del Sagrario.

En 2008 aceptó resignadamente el cargo de canónigo honorario, sobrellevando calladamente el hecho de que no hubiera plaza en el Cabildo para quien fuera por tres décadas responsable de la parroquia de la Catedral. El Obispo y Capítulo lo han despedido con un solemne funeral, celebrado el 29 de octubre en el altar mayor de la Santa Iglesia Catedral. En el elogio fúnebre, el obispo D. Demetrio Fernández González ha destacado su finura espiritual, su amor por las artes y por la poesía y su respeto escrupuloso por la normativa eclesiástica, signo de fidelidad. Contó cómo a dos días de su muerte le llamó para pedirle que le dispensara de su obligación de rezar las horas canónicas, porque le faltaban ya las fuerzas para ello.

Nuestra Hermandad no olvidará nunca su desinteresado servicio, el ánimo que nos transmitía y su dirección espiritual. Estuvo presente en todas las celebraciones importantes de la Hermandad, especialmente en las de bendición del Santo Cristo de la Universidad y del XX aniversario fundacional. Ya emérito, la última ocasión en que concelebró para esta Hermandad la Santa Misa fue en el pontifical presidido por Monseñor Asenjo Pelegrina, arzobispo de Sevilla, con ocasión del XXV aniversario fundacional, en 2014. Que el Señor le premie todo el bien que ha hecho. D. E. P.