El pasado día 17 de junio se cerró el ciclo de conferencias El Cristo de la Universidad, Hombre de la Síndone, organizado por la Hermandad Universitaria en el Real Círculo de la Amistad de Córdoba. El conferenciante, Guillermo Heras Moreno, ingeniero de caminos, canales y puertos y licenciado en Derecho, es director del Equipo de Investigación del Centro Español de Sindonología (EDICES), que ha centrado su atención desde 1989 en la investigación del Santo Sudario de Oviedo. El tema desarrollado se tituló “¿Por qué estudiamos la Síndone de Turín, el Sudario de Oviedo, el Gólgota y el Sepulcro de Jesús de Nazaret?”. La mesa estuvo presidida por el Hermano Mayor, Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez, a quien acompañaba el escultor Juan Manuel Miñarro. Tras la bienvenida del Hermano Mayor al propio conferenciante y al numeroso público asistente, fue presentado Guillermo Heras por el profesor Miñarro, quien destacó su especialización en asuntos hidráulicos y su fundamental papel como iniciador del EDICES.

El ponente señaló desde el primer momento su posición como científico ante el reto de la investigación. Dejó claramente sentado que una cosa es el territorio de la Fe, como don divino que se ofrece gratuitamente, y otro el de la Razón, manifestada en la Ciencia, que tiene sus propios métodos. Cuando estudiamos la Sábana Santa, el Sudario de Oviedo y las reliquias de la Pasión no buscamos comprobaciones a las verdades de fe, puesto que éstas se cimentan en el testimonio transmitido por los Apóstoles. La parte central de su exposición se dedicó a un análisis pormenorizado del paño de Oviedo y de los avances que se han ido realizando en su conocimiento, gracias al equipo de investigación que dirige. Fue definitiva, como punto de partida, la observación de Monseñor Giulio Ricci acerca de que las manchas respondían a un paño doblado sobre sí mismo.

A partir de ahí se estimulan su curiosidad e interés por investigar la tela y se configura poco a poco el equipo español de investigación, que tendrá como objetivo encontrar respuesta a los enigmas del paño de Oviedo. Se van distinguiendo las manchas de sangre, del tipo AB, y la posición del sudario respecto a la cabeza que envolvió, las distintas fases de esa envoltura y los tiempos de coagulación de la sangre. Fijó su atención, como novedad, sobre la mancha del ángulo inferior izquierdo del reverso, que vendría a coincidir con un punto sangrante bajo el homóplato izquierdo, probablemente producido por la herida de la lanza, que habría atravesado materialmente el cuerpo, como se explicita en el texto bíblico.

A continuación explicó el traslado y la deposición en el sepulcro, precisando la hora en que comenzaba el sabat y el sentido del amanecer del tercer día. Terminó su exposición contrastando los resultados de la investigación del Sudario de Oviedo con los de la Sábana Santa y, muy especialmente, con las formas plásticas concebidas por Miñarro en el Santo Cristo de la Universidad, cuya correspondencia con la reliquia ovetense es altísima. Terminada puntualmente la disertación, siguió un animado coloquio, finalizando el acto con la entrega de un recuerdo de la Hermandad por el Hermano Mayor.

A la mañana siguiente, el eminente investigador, acompañado por el profesor Miñarro López y el vicehermano mayor, profesor Villar Movellán, tuvo oportunidad de admirar la imagen del Santo Cristo de la Universidad en su capilla de San Pedro de Alcántara, elogiando la extraordinaria unción sagrada y la multitud de detalles coincidentes con las reliquias de Turín y Oviedo, así como las licencias debidas a la interpretación artística. Acompañó igualmente en la visita Alfonso Sánchez Hermosilla, doctor en Medicina, forense del Instituto de Medicina Legal de Murcia y miembro del EDICES, que comentó ampliamente el verismo de los detalles anatómicos reflejados en la talla del profesor Miñarro.