El día 14 de septiembre de 2013, Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, se celebró, como todos los años se viene haciendo, la Santa Misa de comienzo de curso, que tuvo lugar a las 11:00 horas. Presidió la Asamblea el R. P. D. Miguel Enrique de Castro Pastor, Director del Secretariado Diocesano de Pastoral Universitaria. Acolitó N. H. Juan Carlos Jiménez Díaz, Secretario de la Hermandad; hizo la monición de entrada N. H. Alberto Villar Movellán y las lecturas, el Hermano Mayor, Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez.

En la homilía destacó el celebrante cómo Cristo es exaltado en la Cruz para nuestra salvación. Al igual que Él se nos entrega, nosotros también debemos entregarnos. Es necesario que aprendamos a aceptar la cruz. Cruz entendida no sólo como sufrimiento, enfermedades, pobreza o privaciones, sino también como renuncia a nosotros mismos, especialmente a nuestra soberbia. No somos conscientes de hasta qué punto la soberbia significa un rechazo a la cruz: nos creemos mejores, imprescindibles, siempre en posesión de la verdad, dominando cualquier situación por encima de los demás. Nos creemos humildes, pero es una ficción.

La cruz, como negación de nosotros mismos, nos produce rechazo. También a Cristo se lo produjo en Getsemaní, pero acabó aceptando la voluntad del Padre. Del mismo modo tenemos que aceptarla nosotros, pues lo que se esconde detrás de la Cruz es el Amor de Dios, que nos salva por medio de su Hijo. Pidamos a Dios que sepamos aprovechar cuanto la Hermandad nos ofrece para crecer en la fe. Que aprendamos la lección del emperador Heraclio, que tuvo que despojarse de sus galas imperiales y vestir ropas humildes para poder llevar la Cruz de Cristo.

Tras la Eucaristía, los hermanos asistentes departieron acerca de las pasadas vacaciones y del nuevo curso. Por la tarde la Hermandad Universitaria, acudiendo a la invitación de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, participó en el Vía Crucis Magno con la Cruz de Guía y dos faroles, insignias portadas por NN. HH. Rafael Garzón García, Javier Núñez Vargas y Guillermo Luis López Merino. La representación formaba parte de la apertura del cortejo, junto con las siguientes Hermandades, por este orden: Vía Crucis, Misericordia, Universitaria y Piedad de Las Palmeras. El Hermano Mayor representó a la Hermandad en el palco destinado a las Cofradías.