Como es habitual, el primer sábado de la Cuaresma, 25 de febrero de 2023, se celebró el Vía Crucis de las Hermandades, organizado por la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba. Le correspondió el honor este año a la Hermandad del Buen Suceso, por encontrarse celebrando los cincuenta años de su constitución canónica.

Nuestro Padre Jesús del Buen Suceso fue entronizado en unas andas, labradas por Antonio Castillo Lastrucci, con relieves de Francisco Buiza, que pertenecen a Nuestro Padre Jesús Cautivo de Espejo. Se organizó la procesión de ida a la Catedral a las 17:00, iniciándose con unas palabras del párroco de San Andrés Apóstol, D. Pablo Calvo del Pozo. Acompañaron a la anfitriona las hermandades del Cautivo de Espejo, de la Esperanza, del Nazareno, de las Angustias, de la Agonía, Universitaria y del Prendimiento. Integraron la representación de la Hermandad Universitaria el hermano mayor, Alberto Villar Movellán, y los vocales Daniel Luque Ramírez, Mercedes Fernández Muriel, Eduardo Rodrigo Hidalgo Martínez y Álvaro Migueles Rodríguez.

El cortejo inició su camino a la Catedral tomando por la calle Fernán Pérez de Oliva, pasando por San Pedro y llegando al primer templo a las 19:15. Acompañó al Señor en este recorrido el coro Auxilium Christianorum, de los Salesianos de Córdoba. En la Puerta de las Palmas fue recibido por el obispo diocesano, D. Demetrio Fernández González, acompañado por el presidente del Cabildo Catedral, D. Joaquín Alberto Nieva García, y el canónigo arcipreste D. José Ángel Moraño Gil. En la presidencia de la procesión venían el hermano mayor, José Antonio Fernández García, el director espiritual, D. José Luis Moreno Modelo, y el vicepresidente de la Agrupación, Manuel Luque Martínez.

Esperaban también en la Catedral la presidenta de la Agrupación, Olga Caballero, y los miembros de su Junta de Gobierno, así como las autoridades civiles y militares. Al llegar al templo, se unieron a la procesión todas las representaciones de las hermandades de Gloria y de Penitencia, disponiéndose éstas últimas por orden de paso en Carrera Oficial. Las hermandades que tenían encomendado señalar las estaciones, se fueron agregando detrás del Señor, una vez que se rezaban las mismas. El Señor Obispo abrió el rezo del Vía Crucis, cuyas estaciones fueron leídas, como en años anteriores, por el cofrade y pregonero Fermín Pérez Martínez. Al término del piadoso ejercicio, D. Demetrio felicitó a la hermandad del Buen Suceso y a la Agrupación por la organización del acto, con una especial mención a los anderos que portaron al Señor.

A las 21:00 h se puso en marcha la procesión de vuelta, con numeroso público espectador, a pesar de las bajas temperaturas, saliendo de la Catedral por la Puerta de Santa Catalina, hacia la Judería, Santa Victoria y la Compañía, donde la recibió la Hermandad del Sepulcro. El Señor machaba con paso firme y solemne, magistralmente llevado por los anderos al mando del capataz Raúl Casares Zafra, acompañado en este recorrido por la Banda de la Estrella. A las 23:00 llegó puntualmente a San Andrés, cerrando el acto el consiliario, D. José Luis Moreno Modelo. Así se culminó un Vía Crucis de las Hermandades que merece la mayor de las felicitaciones a la querida Hermandad del Buen Suceso, por la cuidada organización, solemnidad y puntualidad de esta memorable procesión, en su quincuagésimo aniversario. Laus Deo.