FIESTA DE REGLA DE SANTO TOMÁS DE AQUINO
Como marca el Estatuto, el 28 de enero celebró la Hermandad Universitaria la fiesta en honor de su Titular Santo Tomás de Aquino, Doctor Angélico. Presidió la solemne liturgia el M. I. Sr. D. Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil, Rector de la iglesia del Juramento de San Rafael. Comenzó la Eucaristía a las 20:30 con la procesión de entrada; abría la comitiva como fiscal N. H. Eduardo Rodrigo Hidalgo, Vicesecretario, seguido del grupo de acólitos, encabezado por N. H. Juan Carlos Jiménez, Secretario, cerrando el celebrante, como presidente de la Asamblea. Se inició la liturgia con la incensación del altar y del retablo de Santo Tomás de Aquino, compuesto por el pasito del Corpus y un sencillo dosel de cortinaje blanco. La imagen era el cuadro que representa el Santo Tomás de Duque Cornejo que se venera en la capilla del Pilar del Obispado; este año ha estrenado el marco. Un centro de claveles blancos y los candelabros de la Virgen completaban la composición.
El acompañamiento musical corrió a cargo de la Nova Schola Gregoriana, que interpretó parte de la Misa de Angelis y otros motetes. La mesa de oficiales fue presidida por el Hermano Mayor, Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez, teniendo a su derecha al representante del Rector de la Universidad de Córdoba, D. Juan Antonio Caballero Molina, Coordinador General para Adaptación de Infraestructuras Estratégicas, y a su izquierda al Vicesecretario de la Hermandad.
D. Fernando Cruz-Conde destacó en la homilía los valores de Santo Tomás de Aquino, especialmente su esfuerzo teológico por establecer la relación entre Razón y Fe. A raíz de la Ilustración y en todo el proceso de la ciencia moderna es frecuente encontrar intelectuales que niegan dicha relación, quedándose sólo con la dimensión humana de los sentidos como fuente del conocimiento: lo que se puede tocar y medir. Pero es cierto que el ser humano ha desarrollado otra dimensión trascendente que se adapta a la razón, pero que trata de escapar de ella, porque se basa en el sentimiento y en el espíritu. Por eso decía Pascal que el corazón tiene razones que la razón no entiende. Jesús da gracias al Padre porque ha ocultado las cosas de la fe a los sabios y entendidos y las ha revelado a la gente sencilla (Lc 10, 21).
Tras la homilía hicieron los hermanos pública protestación de fe. La ceremonia terminó con el canto gregoriano de la Salve Regina, en honor a Nuestra Señora, luz mediadora que inspiró la inmensa obra científica del Santo Doctor de Aquino.
Una vez pasada la fiesta de nuestro Titular, el cuadro de Santo Tomás de Aquino ha quedado entronizado en el altar central de la capilla sacramental. Allí recibirá durante su octava la veneración de los fieles. Laus Deo.