Como es ya tradicional, la Hermandad Universitaria celebra la Santa Misa en la fiesta de la Sábana Santa, el 4 de mayo. Este año se ha adelantado a la víspera, porque el día 4 tiene la Ilustre Hermandad de San Rafael el primer día del triduo dedicado al Arcángel Custodio.

Dio comienzo la Misa de la Sábana Santa a las 20:30, con el ritual aprobado por el papa Julio II en 1506. Presidió el consiliario, Ilmo. Sr. D. Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil, atendiéndole en el servicio de acólito NH Daniel Luque Ramírez. Es éste el segundo año que se celebra la fiesta en el oratorio de la Sábana Santa, ante las réplicas de la Santa Síndone de Turín y el Santo Sudario de Oviedo. Por primera vez ofició el celebrante sobre un mantel de lino, tejido en espiga, que fue el simulacro de la Sábana Santa presentado en el altar de veneración durante la pandemia, en la semana Santa de 2021. Igualmente utilizó como corporal el paño de lino, del tamaño exacto del Santo Sudario, que llevó la Virgen en la mano en el citado altar.

Esta Eucaristía, por ser la primera que celebra la hermandad tras la Semana Santa, se aplica en acción de gracias por la estación de penitencia, que este año, como es sabido, no pudo hacerse a la Catedral por causa de la lluvia. Hizo la lectura y salmo NH Miguel Rodríguez-Pantoja Márquez.

En la homilía se refirió D. Fernando a la institución de la fiesta, prueba de la veneración que suscitó el santo lienzo, que ha llamado poderosamente la atención también a los últimos papas, singularmente a Pablo VI, que habló de la Síndone como quinto Evangelio, y a Juan Pablo II, que se refirió a ella como espejo del Evangelio, insistiendo ambos en que la ciencia debía seguir investigando los misterios que guarda. D. Fernando añadió en que era el objeto más estudiado de la historia y constituía un signo de contradicción, como el anciano Simeón profetizó a María refiriéndose al pequeño Jesús. Y a pesar de tantos estudios, no se ha podido reproducir en laboratorio la imagen misteriosa del Hombre, ni contradecir fehacientemente la antigüedad de la tela, por lo que sigue siendo una reliquia sacra que merece nuestra veneración, que contiene en sí misma las verdades de la Pasión y Resurrección de Cristo.

Terminada la celebración eucarística, se dirigieron los hermanos a la casa hermandad, donde tuvieron un rato de convivencia. En el transcurso de la misma se proyectó el vídeo que recoge el vía crucis interno que rezó la hermandad el Martes Santo. Finalmente, el hermano mayor ofreció a los hermanos que habían vestido por primera vez la túnica, un recuerdo de la estación interior: una vela de las hachetas que se llevaron en el vía crucis, con laurel y siempreviva del paso del Señor.