Entre el 28 y el 30 de abril de 2012 se ha celebrado en Valencia el I Congreso Internacional sobre la Sábana Santa en España, organizado por el Centro Español de Sindonología con motivo del vigesimoquinto aniversario de su fundación. Las sesiones se celebraron en el Aula Magna de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia. Asistieron NN. HH. Alberto Villar y María Teresa Dabrio, así como relevantes miembros del CES en Andalucía, entre ellos, el doctor Antonio Petit Gancedo, fiscal de la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo, Sevilla, Antonio Ramón Jiménez Montes, vocal de cultos de la Hermandad del Huerto y director de La Opinión de Cabra, José Manuel Fernández-Fígares Pérez, catedrático de Biología de la Universidad de Málaga y el ponente y miembro del EDICES Juan Manuel Miñarro López, director del Departamento de Escultura de la Universidad de Sevilla.

En la primera sesión, “La impronta de la Síndone”, destacó la ponencia presentada por el fotógrafo del equipo STURP, que estudió la Sábana Santa en 1978, Barry Schwortz. Con gran amenidad expuso los avatares de aquella expedición, narrando la historia oculta de las más famosas fotografías de la misma. Sus conclusiones fueron expuestas por el director del equipo, John Jackson, que planteó las posibilidades de un nuevo estudio. Cerró la sesión Paolo di Lazzaro, aportando las experiencias de cinco años en el Laboratorio ENEA para obtener una modificación de las fibras de lino semejante a la que se observa en la imagen sindónica.

En la segunda sesión, dedicada a “La Historia de la Síndone”, Iam Wilson se reafirmó en la teoría que identifica el Mandylion de Edesa con la Síndone venerada en Santa María de las Blanquernas, mientras que Mark Guscin rechazó la identificación de inscripciones en la Sábana, propuesta por Bárbara Frale, al igual que Wilson. Esta historiadora, que no pudo asistir, envió una ponencia sobre el supuesto paso de la Síndone por la Orden de los Templarios. “La influencia de la Síndone en la Historia del Arte” fue analizada por Jorge Rodríguez Almenar, que está realizando nueva tesis doctoral sobre este asunto, aportando las novedades iconográficas que pasan al arte occidental a partir de la imagen sindónica.

El segundo día comenzó con la Santa Misa en la Capilla del Santo Cáliz de la Catedral Metropolitana de Valencia, presidida por el arzobispo D. Carlos Osoro, quien hizo votos por el éxito del congreso, recordando que el Buen Pastor nos indica que sólo en su redil es posible encontrar el recto camino. Una vez terminada la Eucaristía y venerado el Santo Cáliz, los congresistas se dirigieron a la Facultad de Medicina para seguir los trabajos con la tercera sesión, que tuvo como asunto “La Medicina y la Síndone”. José Delfín Villalaín estudió el arco temporal del establecimiento del rigor mortis en el Hombre de la Síndone y Felipe Montero, el gran investigador del Sudario de Oviedo, analizó las características técnicas de esta reliquia. Muy interesante fue la ponencia presentada por el forense Alfonso Sánchez Hermosilla, que comparó desde el punto de vista médico las dos reliquias de Oviedo y Turín.

La cuarta sesión, titulada “La Edad de la Síndone” versó acerca de los análisis del C14 . Emanuela Marinelli y Robert Villarreal –sucesor de Richard Rogers- insistieron en sus respectivas ponencias en las circunstancias anómalas que acompañaron a las tomas de muestras y el protocolo de análisis de 1988, en tanto que Felipe Montero mostró los rigurosos protocolos seguidos en la investigación del C14 en el Sudario de Oviedo, que, sin embargo, arroja igualmente una datación que no se corresponde con la históricamente comprobada del lienzo. Muy sugerente fue la intervención de Francisco Alconchel, quien demostró que en una situación de incendio, como la sufrida por la Síndone en Chambery en 1532, puede producirse un intercambio molecular de C12 y C14 que modifica la edad radiocarbónica del objeto de estudio. Finalmente la ponencia de César Barta puso sobre la mesa las dudas que ofrece la identificación del Mandylion de Edesa con la Síndone, argumentando que ésta pudo haber estado en las Blanquernas, mientras que el Mandylion o, quizá, su estuche se custodiaba en el Palacio Imperial.

La quinta sesión, “Consecuencias y perspectivas”, comenzó con la memoria de los veinticinco años del CES, fundado en 1987 por Manuela Corsini de Ordeig, expuesta por el vocal 1º de la Junta Directiva, Ignacio Villar Revilla. Andrés Brito Galindo presentó de forma muy amena las líneas fundamentales de la tesis doctoral que ha elaborado sobre Periodismo científico y sensacionalismo: la Sindone de Turín. A continuación, la bióloga Marzia Boi, hizo un esclarecedor estudio de los pólenes de plantas usadas en las antiguas honras fúnebres, poniendo en tela de juicio los estudios de Max Frei sobre los pólenes de la Síndone. Juan Manuel Miñarro, con su habitual capacidad didáctica explicó la reconstrucción plástica del Hombre de la Sábana Santa, que ha realizado recientemente y se halla expuesta en la Catedral de Málaga. Bruno Barberis, director del Centro Internacional de Sindonología de Turín, planteó una lista larga de actuaciones que serían necesarias para el mejor conocimiento de la Síndone y Guillermo Heras, director del EDICES, puso en correlación el Sudario de Oviedo y la Síndone, abogando por el necesario intercambio de datos en la investigación sobre ambas reliquias. Cerró la sesión el P. Manuel Carreira, que trató sobre el mecanismo de cambio de lugar del cuerpo y la idea de resurrección.

La sesión de clausura, tras la mesa redonda moderada por Jorge Manuel Rodríguez Almenar, estuvo presidida por el arzobispo de Valencia, Monseñor Osoro Sierra y el presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino.