LA EXALTACIÓN DE LA SANTA CRUZ
Siguiendo su costumbre, la Hermandad Universitaria ha dado comienzo al curso 2012-2013 con la Eucaristía celebrada en la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, el 14 de septiembre. Este año lo hace por vez primera en la iglesia del Juramento de San Rafael, donde tiene su sede canónica desde el 29 de marzo. Presidió la asamblea el R. P. D. Miguel E. de Castro Pastor, S. J., Director del Secretariado Diocesano de Pastoral Universitaria y asistieron, junto con los hermanos, profesores de los diversos centros universitarios, que se unen a la Hermandad en este día para rogar a Dios por la buena marcha del curso que comienza.
El P. Castro destacó en la homilía la importancia de haber elegido esta fiesta de septiembre para comenzar el curso. Explicó brevemente el sentido de la misma, que tiene su origen en la devoción de Santa Elena por las reliquias de la Pasión y en la recuperación de la Vera Cruz de manos de los persas, en 628, por el emperador Heraclio, que instituyó esta fiesta para conmemorar el hecho. La cruz, que es para los paganos signo de oprobio, significa para los cristianos la Salvación. Así se lo dice Cristo a Nicodemo en el Evangelio de este día: “Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre, para que todo el que cree en él tenga vida eterna” (Jn 3, 14). Cristo crucificado es incomprensible para el hombre sin fe, pero no es incompatible con el mundo, en cuanto que su sacrificio es un acto de amor. Nos enseña que hemos de aceptar el sacrificio, los sinsabores, para poder seguir nuestro camino, despojándonos de lo inútil, como hizo Heraclio para poder cargar con la Vera Cruz.
En la Oración de los fieles pidió el sacerdote por todos los miembros de la comunidad universitaria y, al término de la Santa Misa, felicitó a la Hermandad Universitaria por la iniciativa de fijar el comienzo del curso en la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz y por su labor para hacer entender que mediante el amor se pueden hacer compatibles razón y fe. Después de la celebración se dirigieron los hermanos a la Casa de Hermandad, donde compartieron ideas y proyectos en la tradicional convivencia.