POR TU CRUZ REDIMISTE AL MUNDO
El pasado domingo 15 de septiembre abrió las puertas la exposición “Por tu cruz redimiste al mundo”, instalada en las naves de la Catedral de Córdoba. Reúne una muestra de cuarenta y tres pasos de Semana Santa de toda la diócesis. Está organizada en tres secciones temáticas, la primera dedicada a ilustrar la Pasión de Nuestro Señor, la segunda, que es la medular, a Jesús Nazareno camino del Calvario y la tercera, constituida por el propio patrimonio de la Catedral con tema pasionista.
La sección de Jesús Nazareno concita la mayor expectación, puesto que se trata de una devoción muy arraigada en los pueblos de la provincia. Como la gran exposición consiste en un muestrario de la piedad popular, no se ha buscado una selección esteticista, sino la participación del mayor número de devociones. En esto reside, sin duda, su mayor éxito, en dar cabida en el templo madre de la diócesis al signo emblemático de la devoción pasionista de cada lugar, al margen de su expresión estética o cultural, pues hay allí pasos grandes y pequeños, en andas, a costal o con ruedas. Al igual que las imágenes, entre las que cuentan lo mismo modestas obras anónimas, que las ligadas a los nombres de Pablo de Rojas, Juan de Mesa, Alonso de Mena o Amadeo Ruiz Olmos. Todos tienen un mismo significado en la fe.
La sección de la Pasión está dividida en dos partes, los grandes misterios y los crucificados. A la entrada, el visitante puede elegir entre la magnificencia de los pasos de misterio y la sobriedad de los crucificados que están frente a ellos. El Santo Cristo de la Universidad quedó colocado en las naves de Abderramán, entre el Santísimo Cristo de la Piedad, de Las Palmeras, y el Santísimo Cristo de la Clemencia, de la Hermandad de los Dolores, expresiones de antiguas y nuevas devociones de Córdoba, del centro y de sus barriadas.
Más difusa se encuentra la tercera sección, formada por obras maestras del patrimonio catedralicio, como el Cristo del Punto, el de la capilla de Ánimas o el del Tesoro, que escapan en buena parte al interés de la mayoría, quizá porque siempre han estado y van a seguir estando en la Catedral. En todo caso esta exposición es, como se ha dicho repetidamente, un momento histórico y único hasta ahora, porque se hallan en nuestra Catedral imágenes que, precisamente por su arraigo devocional, jamás habían faltado de su localidad. El señor Obispo puede estar satisfecho por la idea que el Señor le inspiró, pues, a pesar de las grandes dificultades de todo tipo y de la fecha elegida, incluida la angustia meteorológica, ha congregado solemnemente en su Catedral lo más granado de la devoción popular de la grey que pastorea.